Curar el herpes zóster, una batalla ganada
También llamada “la culebrilla”, el hérpes zóster es una
enfermedad causada por la reactivación de una infección previa con el virus del
herpes zóster y cuyo resultado visible es una erupción cutánea bastante dolorosa.
Aunque en un principio puede
confundirse con urticaria, el dolor que produce acompañado de las ampollas que
aparecen posteriormente es suficiente para que cualquier médico pueda
diagnosticar herpes zóster y ponerse manos a la obra para curar la culebrilla.
Este virus puede permanecer
latente en nuestro cuerpo después de padecer la varicela y desarrollarlo en
años posteriores. La culebrilla
afecta a una de cada cinco personas que ya tuvieron varicela y aunque todavía
no existe ningún estudio que verifique la causa exacta de que este virus se
reactive, algunos investigadores coinciden en que puede deberse a factores como
el estrés, fatiga, tener el sistema inmunitario debilitado, cáncer o
tratamientos de radiación.
Los síntomas de la culebrilla
El primer síntoma de la culebrilla es a menudo una extrema
sensibilidad o dolor en un lado del cuerpo.
La sensación puede ser picazón,
hormigueo, ardor o dolor. Si estos síntomas aparecen en la cara, sobre todo
cerca de los ojos, busca ayuda médica de inmediato. Otros síntomas
inespecíficos que pueden ocurrir al mismo tiempo son fiebre, escalofríos, dolor
de cabeza y picazón.
Por norma general, a los tres días de que comience el dolor,
empieza a salir una erupción con ampollas que se llenan de pus y luego forma
costra durante 10 días más. En ocasiones algunos pacientes sólo presentan dolor
pero no el sarpullido característico.
La erupción desaparece a medida
que las costras se caen en las siguientes tres semanas, y es que curar herpes zóster es relativamente
fácil pero lleva tiempo.
Curar la culebrilla
Los medicamentos antivirales se han demostrado efectivos si se administran
en las primeras 24-48 horas.
Para curar la culebrilla es importante que actuemos rápidamente en cuanto
notemos los primeros síntomas y tener la precaución de que, si las ampollas
aparecen cerca de los ojos, ir a ver inmediatamente a un especialista ya que
podría causar daños oculares.